• Atención integral e individualizada para garantizar el bienestar emocional, personal y social del usuario, mejorando la calidad de vida.
  • Valoración neuropsicológica (funciones cognitivas, alteraciones emocionales y conductuales)
  • Tratamiento de trastornos psicológicos asociados a la vejez.
  • Apoyo psicoterapéutico a todos los residentes que así lo soliciten.
  • Acompañamiento en el proceso de adaptación al centro y al duelo.
  • Asesoramiento familiar.
  • Talleres de estimulación cognitiva para prevenir el deterioro y conseguir mantener las funciones y habilidades de nuestros residentes.