El trabajador social, es el profesional que se encarga de conocer de forma individual al residente, sus aficiones, necesidades y demandas y a partir de este conocimiento, puede favorecer su adaptación al centro y al entorno. También informa y asesora a la familia de todas aquellas prestaciones del sistema de servicios sociales, que se tramitan desde el centro, y se atienden las dudas y cuestiones que pueda plantear tanto la persona de edad avanzada como los familiares, en relación a aspectos sociales.
Coordina, cuando es necesario, junto con el servicio de enfermería, fisioterapia y psicología, el acompañamiento de las personas y hace el seguimiento de las mismas.
Apoya a la familia en las diferentes situaciones o procesos que pasa la persona atendida a lo largo de su vida.
Entendemos que la residencia no es sólo un servicio de atención a la persona de edad avanzada, sino que también se quiere dar una atención personalizada a los familiares, para que en todo momento reciban toda aquella información, asesoramiento y acompañamiento que necesitan. Asimismo, encontramos importante y en la medida de lo posible, que la familia se corresponsabilice y se implique en el cuidado de sus seres queridos.